martes, 17 de febrero de 2009

Efecto de la crisis económica en Bombardópolis, Haiti


Poco saben de la crisis en los pueblos en los que viven las hermanas, a pesar de que en el mundo hoy no se habla de otra cosa. Poco pueden decirnos de sus efectos y consecuencias. Estos pueblos han respondido a esta voraz crisis de la misma manera que hicieron antes de que comenzara. Allí no se sabe mucho de esto. Son pueblos que viven, siempre, dentro de la pobreza más absoluta. Las hermanas que habitan en Haití nos cuentan cómo es allí la vida, cómo hace la gente para sobrevivir en condiciones infrahumanas, cómo luchan por mejorar, ayudándose unos a otros a salir adelante y sin perder la esperanza de un futuro mejor.

Haití, un pueblo que muere de hambre bajo la indiferencia del mundo

En Haití, uno de los países más pobres del mundo, los habitantes con menores recursos han tenido que recurrir al lodo como alimento de la dieta básica. Con el aumento de los precios de los alimentos, muchos de los más pobres no pueden comprar siquiera un plato de arroz por día. El lodo ha sido favorecido desde hace mucho tiempo por las mujeres embarazadas y los niños como antiácido y fuente de calcio. Sin embargo, para la población de los barrios más humildes, las galletitas hechas con tierra, sal y mantequilla vegetal se han convertido en una fuente regular de sustento.

La agencia de los alimentos de las Naciones Unidas está cada vez más preocupada por los precios de los alimentos, que están subiendo fuertemente debido a varios factores climáticos y económicos. La mayor demanda de biocombustibles significa que se dedican menos terrenos a los cultivos alimenticios, lo que a su vez provoca una disminución de suministros y mayores precios. La Organización de Alimentos y Agricultura de la ONU lanzó un plan para combatir los aumentos de precios de los comestibles que incluye la distribución de vales a los agricultores para comprar semillas y fertilizantes en países pobres.


Los expertos dicen que los efectos sobre la salud son variados. La tierra puede contener parásitos mortíferos o toxinas industriales. Los médicos haitianos dicen que depender de las galletitas para sobrevivir conlleva un severo riesgo de desnutrición. Pero en Haití, los aumentos de precios y la escasez de alimentos amenazan la frágil estabilidad del país, y las galletitas de lodo son una de las poquísimas opciones que tienen los más pobres para no morirse de hambre.