jueves, 10 de marzo de 2016

ENVIA TUS MENSAJEROS, SEÑOR

Las hermanas de Matshi quisiéramos compartir con todas lo que ha sido el comienzo de nuestra nueva comunidad. Este curso 2015-2016 formamos la comunidad: Myriam Atilingi, Nathalie Mingele, Snehal Macwan y Dorothée Muke. Forman parte del grupo, aunque viviendo en una casita aparte cuatro aspirantes: Francine, Chantale, Nadège y Hornela. Estas jóvenes estuvieron ya en contacto con la Compañía el curso pasado e incluso hicieron una experiencia de dos meses de vida comunitaria en Kinshasa, acompañadas por Marie Claire y Snehal.
 

El mes de septiembre, Nathalie y Myriam llegaron a Matshi con el fin de no retrasar más nuestra presencia en la misión y preparar la acogida del resto de la comunidad que, acompañadas de Adeline, llegarían a primeros de noviembre.

ACOGIDA DE ADELINE, SNEHAL, DOROTHEE Y LAS CUATRO ASPIRANTES

Nathalie y Myriam empezaron por arreglar bien la casa y, estando ya en la estación de lluvias, ver cómo arreglar la carretera para hacer posible de la mejor manera la llegada a la misión. Este año no disponíamos de un grupo de hombres que recibiendo un pequeño salario mantenían los caminos transitables, y pensando sobre todo en los trozos más difíciles, casi impracticables como es, para las que lo conocen, la bajada de Ngashi Dibaya, Myriam y Nathalie decidieron hablar con los alumnos de nuestras escuelas, el Liceo y el Centro Social.
 

Empezaron por explicarles sobre la llegada de las hermanas y les hicieron esta pregunta: “¿Como veis la colina de Ngashi? ¿Podrán las hermanas llegar a la misión? “ La respuesta fue unánime: “El camino no está transitable, todos nosotros estamos dispuestos a colaborar, no perdamos más tiempo y vayamos a trabajar.”
 

Los chicos cogieron machetes y palas y las chicas azadones y todos, junto con los profesores, se fueron a arreglar el camino. Nosotras dos empezamos con los preparativos para ofrecerles una buena comida a su llegada después de un viaje tan largo; teníamos pollos y hasta matamos una cabra para el día siguiente.


LA COMUNIDAD DE MATSHI OS COMPARTE


LLEGADA DE LAS HERMANAS A MATSHI

Las viajeras llegaron el día ocho de noviembre hacia las tres de la tarde. La alegría de toda la población fue grande y también la sorpresa de que llegaran tan pronto dado el estado de la carretera. El Señor nos escucho y todo salió bien gracias a la colaboración de nuestros alumnos y sus profesores.
 

Los jóvenes gritaban y se acercaban a las recién llegadas dándoles la bienvenida “kuikwisa ya mbote” y cada uno trataba de escoger como amiga especial sea una de las hermanas o una de las aspirantes y les decían “mono me simba nge kinduku” que quiere decir, quiero que seas mi amiga.
 

Una vez, todo el mundo satisfecho del encuentro y de la amistad hecha, empezó el desfile de regalos, maíz, cacahuetes, manioco, verduras, leña, etc….
Me gustaría seguir contando más detalles, pero el tiempo no me lo permite; si quiero deciros, que tanto la gente como las hermanas se han sentido mutuamente acogidas y queridas.
 

Y después de esta calurosa acogida y del merecido descanso, nos metimos ya la comunidad en la vida, junto con Adeline que venía precisamente para ayudarnos en este nuevo comienzo. Empezamos por expresar como nos sentíamos cada una al inicio de esta nueva experiencia comunitaria y después pasamos ya a la elaboración de nuestro proyecto comunitario partiendo del de la Zona de África, de la carta final del Gobierno General en su visita al Congo y teniendo en cuenta nuestra realidad de Matshi.
 

Estamos contentas del proceso llevado para ello y somos también conscientes de la responsabilidad que nos ha sido confiada en la acogida de las cuatro aspirantes
 

El Dueño de la Mies hará su obra en cada una de nosotras para que seamos verdaderos testigos de Cristo especialmente para nuestras cuatro jóvenes que quieren conocer más de cerca la Compañía aquí en Matshi. Que vuestra oración nos acompañe.
 

Que el Señor nos ayude a todos para construir un mundo mejor para su mayor gloria.
 

Un abrazo
 

La comunidad de Matshi