Fue entonces cuando la Hna. Rosa me animo a solicitar a la Compañía Misionera la posibilidad de partir a tierras de misión. Tomé el compromiso.
Una vez recibido el SI de la Compañía me encomendé al Señor y partí, por un año, rumbo a Perú –Misión de San Lorenzo en la Amazonia-Departamento de Loreto dispuesta a aceptar lo que el Señor quisiera de mí.
Mi experiencia en la selva ha reforzado mi fe en Dios. No puedo resignarme a que todo sea un puro azar privado de cualquier sentido. Hay realmente un sentido, una orientación en todo, ello me da fuerzas para no desanimarme, hacer el bien a mis semejantes aunque no pueda apreciar resultados. La tendencia de muchos cristianos en pensar de que el mundo de hoy no tiene solución es un error. Ahora no olvido que el mundo es obra de Dios. Si todos, en grupo e individualmente luchamos para ser mejores el mundo será también un poquito mejor.
Montserrat Cabré.