martes, 26 de octubre de 2010

La crisis en la que sólo se oye llorar a los países desarrollados

Decía una famosita en televisión que la crisis actual afecta más a los ricos “ya que los pobres, están acostumbrados”. Los expertos aseguran que los maravillosos principios económicos que nos han llevado a esta situación, lejos de cambiar se van a recrudecer. Y eso es lo que hay y habrá por el bien de la economía mundial. Perdiendo siempre los mismos, los que no la causaron.

En la Compañía Misionera parece ser que no somos ni ricos ni expertos; ya que pensamos que los pobres sufren más y peor los efectos de la crisis. Y creemos que es posible que los principios económicos sean guiados por principios éticos, con un objetivo: el bien común.

Además de pensar, procuramos hacer: Intentamos minimizar los efectos del despiadado deterioro ambiental causado por las petroleras, en pos de obtener rápidos beneficios y que afectan directamente a la salud. Con las aportaciones recogidas en el mercadillo, conseguimos que varias familias pudieran alimentarse gracias a las Piscigranjas. Evitando así tener que consumir peces envenenados de los ríos contaminados en los que tenían que pescar.

Creemos en los beneficios “económicos” de la educación. Dotando de recursos materiales al “Proyecto Centro Técnico Productivo” CETPRO de Huampami (Sta María del Nieva) Gracias a las ventas del mercadillo, conseguimos que todos los alumnos dispusieran de un serrucho cada uno para su taller de carpintería. Invertir en educación profesional es asegurar un futuro mejor.

Conectamos economías convirtiendo a cada persona que compra una de las mantelerías bordadas a mano, en socios inversores del proyecto de Taza (Marruecos). En el cual las mujeres reciben formación a través del taller de costura, así como educación básica, siendo capaces de gestionar ellas mismas su producto, las mantelerías. Mejorando la situación económica de sus familias, impulsando mujeres empresarias en un mundo de hombres.

Aportamos formación especializada, gracias al acuerdo de colaboración con la Universidad de Alcalá, por el cual estudiantes y profesionales fisioterapeutas van a formar a las hermanas y voluntarios en el centro de discapacitados físicos y psíquicos en Marruecos, promoviendo los cuidados básicos y la rehabilitación de los internos. Mejorando su calidad de vida y su dignidad como personas.

Así que lo sentimos por los ricos y expertos, pero por nuestra parte esto es lo que hay y lo que habrá: ganas de trabajar, ideas que desarrollar y mucho, mucho amor como nuestro principal capital.

Beatriz Corces (Misionera laica de la Compañía Misionera)