jueves, 17 de diciembre de 2015


NAVIDAD SUELE SER UNA FIESTA RUIDOSA: NOS VENDRÍA BIEN 
UN POCO DE SILENCIO, PARA OIR LA VOZ DEL AMOR.

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma.

La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti.

El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano.


Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.


La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir.

MI EXPERIENCIA DE MISION EN PERU

UNA ETAPA DE FRATERNIDAD, UNIVERSALIDAD Y CRECIMIENTO

Mi servicio en la Iglesia Local del Vicariato Apostólico de Yurimaguas en la Parroquia de San Lorenzo , provincia de Datem del Marañón, ha sido todo un proceso lleno de gracias y bendiciones, un proceso de integración, de crecimiento personal en la fe y en donación en la vida de misión, un proceso de inserción en la misión y en la vida cotidiana, una inserción en la vida fraterna universal, una manera otra de ver, apreciar y valorar la historia de la misión, un abrir los ojos y mirar las cosas con los ojos de Dios.

También ha sido todo un desafío, un encuentro de la Iglesia congolesa con la Iglesia de la selva amazónica del Perú , en el que yo tuve que ir despojándome de los esquemas de la Iglesia conocida y entrar en la dinámica de la Iglesia amazónica peruana; una Iglesia viva, que sabe vivir su fe de forma diferente.

He encontrado una Iglesia de la vivencia de fe casi silenciosa, pero bien manifestada en sus veladas y procesiones, una fe que cumple su palabra comprometida, una fe que sabe agradecer un favor recibido; su devoción en sus Santos muestran una comunidad cristiana que estima la comunión de los santos, estos santos que quieren recordar en los nombres que llevan sus calles, sus barrios, sus comunidades, y honrarles. Todo esto se contempla en el respeto y cumplimiento de sus promesas desplegadas en las celebraciones visibles de las veladas y procesiones

He apreciado mucho de nuestro Papa y Pastor , Monseñor José Luis, hombre de Dios que sabe reunir a sus colaboradores en la misión ; sabe escuchar a Dios en la voz del pueblo, en las Asambleas, siempre atento, Pastor que quiere seguir el paso de su Maestro El Señor Jesucristo, conoce cada uno por su nombre, gesto lindo de un Pastor que aprecia la actuación el Espíritu Santo en cada uno a la construcción de la Iglesia que está en la selva peruana. Siempre presente en los acontecimientos del pueblo.

Dios cuídame a mi Pastor José Luis.

He sido bendecida al estar en contactos con la gente que han sido capaz de entregarse con generosidad y pasión: mis queridas hermanas de la CMSCJ, las lindas lauritas, los valientes e incasables santos salesianos que son los San Pablo del Datem del Marañón

MI SERVICIO EN EL INTERNADO

En cuanto a mi servicio en el hogar inter-étnico , creo que no he hecho gran cosa, más bien la organización de esta pastoral social me permitió estar en contacto con los hermanos indígenas, de los pueblos originarios de la selva peruana, estos sabios hombres, con un conocimiento y dominio grande de la naturaleza.

Un pequeño que te llega en el hogar inter-étnico, cual sea su edad, poco a poco uno va descubriendo que de pequeño nada, es todo un señor, un hombre con un capital de conocimiento de su mundo amazónico y con quien hay que contar en su proceso de formación.

Toda su forma de actuar y de ser se inspira de la naturaleza, Con ellos he aprendido que todo tiene MADRE,…. la planta también, una sabiduría en el respeto y cuidado de lo creado.

Regine Nsenga

Preparemos el Corazón


FELIZ NAVIDAD PARA TODOS Y
TODAS Y
BIENVENIDO AÑO 2016
Los Laicos de Madrid

miércoles, 28 de octubre de 2015


El Papa Francisco en su reflexión con motivo del Domund nos dice:
 

La Jornada Mundial de las Misiones 2015 tiene lugar en el contexto del Año de la Vida Consagrada, y recibe de ello un estímulo para la oración y la reflexión.
 

El seguimiento de Jesús, responde a la llamada a tomar la cruz e ir tras él, a imitar su dedicación al Padre y sus gestos de servicio y de amor, a perder la vida para encontrarla.
 

La misión es parte de la “gramática” de la fe, es algo imprescindible para aquellos que escuchan la voz del Espíritu que susurra “ven” y “ve”. Quien sigue a Cristo se convierte necesariamente en misionero, y sabe que Jesús “camina con él, habla con él, respira con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera”.
 

La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, es una pasión por su pueblo.
 

En el mandato de Jesús: “id” están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia. En ella todos están llamados a anunciar el Evangelio a través del testimonio de la vida;
 

Hoy la misión se enfrenta al reto de respetar la necesidad de todos los pueblos de partir de sus propias raíces y de salvaguardar los valores de las respectivas culturas.
 

Dentro de esta compleja dinámica, nos preguntamos: “¿Quiénes son los destinatarios privilegiados del anuncio evangélico?” la respuesta es clara y la encontramos en el mismo Evangelio: los pobres, los pequeños, los enfermos, aquellos que a menudo son despreciados y olvidados. 

La pasión del misionero es el Evangelio
 
Celebremos este día con la responsabilidad de quien se sabe
 parte de esta humanidad que necesita amar y ser amada

Chad


LEVANTATE Y ANDA

« Levántate toma tu camilla y anda » dice Jesús al paralitico….


Estas son las palabras que escucharon un día Tocca , Jackeline y Dyna cuando se encontraron, hace unos años, con las hermanas de Baktchoro. Estas tres niñas discapacitadas vivían abandonadas a su suerte en sus pueblos sin posibilidad de ir a la escuela, como los otros niños de su edad, porque no podían andar.

En un primer momento se pusieron físicamente de pie. Hace unos años, fueron operadas en el hospital de Mundou por un grupo de médicos franceses y españoles que cada año dedican parte de su tiempo de descanso a ayudar a este hospital en el Chad. Gracias a las sesiones de fisioterapia y a unos aparatos ortopédicos adecuados, pueden caminar y desplazarse libremente sin depender de otros…

 Luego, durante cuatro años, han sido acogidas en el Centro de Discapacitados de Baktchoro donde han seguido un programa de formación adaptado a sus necesidades, que ha permitido a cada una descubrir sus cualidades y desarrollar sus habilidades. Puesto que provienen de distintas etnias también han aprendido a convivir entre ellas en sus diferencias.

Este final de curso Tocca, Jackeline y Dyna han terminado su ciclo de formación; regresan orgullosas a sus pueblos caminando con la ayuda de sus aparatos ortopédicos con un oficio aprendido, una máquina de coser y algo de material que el Centro les proporciona con el fin de tener un medio de vida que les permita una autonomía económica respecto a sus familias. En estos años han ido recuperando la dignidad que su discapacidad les había robado en su niñez.

En el Centro de Discapacitados de Batkchoro otras 15 jóvenes continuarán su formación el próximo curso, tienen entre 15 y 25 años. Algunas van a empezarla y hay otros casos pendientes de tratamiento médico... todas ellas oyeron la misma voz “levántate...” y creyeron que era posible.

« Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa… » Dice Jesús al paralitico. Este es el objetivo del Centro: que vuelvan a sus casas con su familia, pero ya no postradas y víctimas de su hándicap, sino llevando su camilla, es decir, asumiendo su realidad y venciendo los frenos que ésta implica.

Este paso que en el evangelio parece que fuera algo instantáneo, para estas jóvenes ha sido un proceso largo que les pide una gran dosis de esfuerzo, pa­ciencia y fe.

Ellas necesitan mucha paciencia para aceptar de fondo y vencer su hándi­cap, necesitan creer que pueden ha­cerlo, creer en sus valores, confiar en las personas que les ayudan…

Nosotras que les acompañamos ne­cesitamos también la misma fe y pa­ciencia para ir descubriendo con ellas las posibilidades que cada una tiene para crecer y desarrollarse como per­sonas, de caminar a un ritmo que nos parece poco eficaz. Y la humildad de aceptar, a veces, lesiones irrecupera­bles y dificultades en la re inserción...

Regresan a sus casas pero ya no son las mismas de antes, algo ha cambiado en ellas. Además, como se ha hecho un camino con sus familias, la mayoría de ellas las acogen con otras ac­titudes. En sus pueblos de origen ellas son fermento de un cambio de mentalidad porque demuestran a su sociedad que tienen valor y existen medios para superar la discapacidad.

Damos gracias a Dios por los milagros que hace en cada una de estas jóvenes y por la oportu­nidad que nos da de ser a la vez testigos y mediación para que esto acontezca.

Teresita Pijoan

Mercadillo Solidario

Para vivir el testimonio cristiano y los signos del amor del Padre entre los pequeños y los pobres, las personas consagradas están llamadas a promover, en el servicio de la misión, la presencia de los fieles laicos. Ya el Concilio Ecuménico Vaticano II afirmaba: “los laicos cooperan a la obra de evangelización de la Iglesia y participan de su misión salvífica a la vez como testigos y como instrumentos vivos” (Ad Gentes, 41). Es necesario que los misioneros consagrados se abran cada vez con mayor valentía a aquellos que están dispuestos a colaborar con ellos, aunque sea por un tiempo limitado, para una experiencia sobre el terreno.

Palabras del Papa Francisco




viernes, 27 de marzo de 2015

UNA HISTORIA DE FIDELIDAD



Fidelidad es la palabra “clave” que define a Jesús en toda la trayectoria de su vida desde la Encarnación, pasando por su vida pública hasta su Pasión, Muerte y Resurrección. Su deseo implícito y explícito era siempre hacer la Voluntad de su Padre. Tarea que no podía ser siempre fácil, pero en su identidad más profunda no cabía otra cosa de quien ya se sentía y estaba tan íntimamente unido a El.

Hablar de Fidelidad supone el ejercicio de morir, morir al pecado, morir a todas las maldades, matar en nosotros los egoísmos, las envidias, las entregas, las idolatrías de los falsos dioses.
En la Resurrección, el cristiano comprende la grandeza de su fe, de su esperanza, de poner en Cristo toda su fuerza, todo su amor.

Ser cristiano/a es dar testimonio; responder con la propia vida a las llamadas del Reino y denunciar proféticamente la iniquidad del anti-Reino. Responder diariamente, con fidelidad, al Amor de Dios en el servicio fraterno. Es ser coherente con la palabra hecha anuncio y con el anuncio hecho práctica: “Seréis mis testigos hasta los confines de la Tierra” (Hch 1,8). Hemos de ser testigos del supremo testigo, Jesús de Nazaret, proclamado en el Apocalipsis como “El Testigo Fiel”. El vino para hacer la voluntad del Padre, testimoniando radicalmente el amor de Dios. El vino para que todos tuviéramos vida y vida plena. El repitió ante sus perseguidores y todo el pueblo que sus obras daban testimonio de Aquel que lo envió.


Para dar testimonio hemos de renovar, con pasión, con radicalidad, con alegría, nuestro seguimiento de Jesús, en la búsqueda del Reino, en la vivencia del Reino, en la celebración del Reino, en la invencible esperanza del Reino.

 




Una experiencia en tierra musulmana


Tengo una alegría muy grande que quiero compartir con todos vosotros, la experiencia que durante un mes he tenido en esta tierra musulmana de TAZA (Marruecos).

Hay dos cosas que llamaron mi atención desde el principio: la oración y la llamada a la oración.

Cuando llegué pedí que me dejaran un despertador para levantarme a tiempo para hacer mis labores pero no tuve necesidad de ello ya que de todas las maneras me despertaba siempre a la hora de la llamada a la oración e incluso me sentía yo misma motivada para hacer la meditación.
Otra de las cosas que me impresiona son las expresiones que hacen referencia a Dios, por ejemplo “Al- hamdoulilah!” que significa “Gracias a Dios” o  “Incha-Allah!” : “Si Dios quiere”. Estas son expresiones de la fe y la confianza que tienen en Dios y una interpelación para mí del lugar que doy a Dios en mi vida y de la calidad de la confianza, abandono y esperanza en El.

Entre las actividades que tenemos organizadas en la comunidad yo colaboro en la asociación de niños minusválidos donde Olga, otra hermana de la comunidad, trabaja. Ayudo a los niños a trabajar con los materiales que tienen a su disposición ya que al no conocer la lengua no puedo hacer otra cosa por el momento. Es durante ese tiempo que nos comunicamos, ellos a través de las palabras y yo a través de signos y como los niños son tremendamente abiertos y curiosos pues también me hacen preguntas sobre mi identidad y mi vida personal. A veces son violentos entre ellos pero lo que más me gusta es que se quieren y se preocupan cuando alguno está triste.

La profesora es muy amable y atenta con todos y hace su trabajo con amor. Ella me explica lo que hace para que tenga una idea de cómo ayudarla.

Me gusta mucho el ambiente que hay entre los niños y la profesora con éstos. Me siento bien integrada entre ellos y voy aprendiendo muchas palabras que la profesora me va traduciendo. Hay días que vamos a visitar a las familias donde el dialogo interreligioso es puesto en práctica.


Me siento acogida con mucho amor y alegría y a pesar de no poder participar en las conversaciones participo a través de las expresiones de alegría que los miembros de esas familias manifiestan.

Esto es para mí la experiencia de Dios que nos une y nos motiva a sentirnos todos hermanos pero también la calidad de la relación que mis hermanas han ido tejiendo con la gente.

En la comunidad hay un buen ambiente entre nosotras que hace que yo no me sienta nueva a pesar de lo que tenga que aprender. Me he sentido acogida desde el primer momento y estamos atentas y abiertas unas a otras.

Hemos acogido en la comunidad a dos Fisioterapeutas por dos meses que trabajan en el mismo centro de minusválidos donde estamos nosotras.

Desde el punto de vista eclesial en esta zona solo somos tres cristianas, las hermanas, en toda la ciudad, aunque la iglesia de Marruecos está unida y trabaja en colaboración. A veces vienen los Padres a celebrar la Misa. En otras ciudades sí hay más cristianos.

Con motivo del día de la Vida Religiosa, participamos junto con otros religiosos, en Rabat, en un encuentro en el que éramos muchos. Al compartir sobre la labor pastoral y las diferentes experiencias de las congregaciones le he dado gracias a Dios porque a pesar de nuestra labor casi insignificante frente a la mayoría musulmana, ella es “significativa” pues de una manera u otra intentamos formar al hombre integralmente. Es en la presencia silenciosa del amor que Dios continúa su obra en la Iglesia a través de nosotras

He comenzado a estudiar el árabe y ya puedo decir algunas palabras, saludar y desear la bienvenida a alguien.

Gracias a todos por sus oraciones.

Eveline Mulebu

Día de la Compañía

El primer Domingo de Marzo, día de ACCIÓN DE GRACIAS para todos los que vivimos el Carisma de la Compañía, que dejó en nuestras manos la Madre Pilar Navarro, nuestra fundadora, las comunidades de Fiori y Palao celebramos una Eucaristía presidida por nuestro amigo el P. Gastón Garatea, que nos ayudó a profundizar más en nuestro compromiso misionero.


Por la tarde nos reunimos la Comunidad Laical, (después del periodo vacacional) y grande fue la alegría del reencuentro, de casi todos. Fue muy motivador el compartir lo que cada uno habíamos ido viviendo en este tiempo y cómo la Comunidad Laical había sido un acompañamiento fuerte en los momentos vividos.

Juliana María explicó el sentido de la fiesta pudiendo conocer mejor la historia del nacimiento y los primeros pasos que la Madre Pilar, nuestra fundadora, junto con las primeras hermanas fueron dando para formar una Congregación religiosa exclusivamente misionera y a través de un Power Point conocimos más a fondo la historia de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús y la fortaleza de la Madre Pilar y las primeras hermanas de seguir adelante, convencidas que ERA LA OBRA DEL SEÑOR.

Invitamos a nuestra Hermana Mercedes Arroyo, para que explicara como en la IX Asamblea General se elaboró el Documento de LOS LAIC@S DE LA COMPAÑÍA, que en este día tan especial se iba a entregar a cada uno de los laicos. Nos dimos cuenta como los laicos del Perú habíamos dado muchos pasos en este caminar.
Muy emocionante fue la entrega del Documento de LOS LAICOS. Cada laico se acercó a una hermana, para recibir el documento, con estas palabras:

 

“EL CARISMA QUE HEMOS RECIBIDO DE LA MADRE PILAR, LO PONEMOS EN TUS MANOS PARA QUE LO HAGAS VIDA”.